lunes, 15 de agosto de 2011

Alteraciones humanas, cadena perpetua.




Otoño representa el ocaso de nuestra conducta como ser humano de transgresor de leyes naturales de nuestro ser y manipuladores de nuestro propio código interno del ADN. Alteraciones humanas, cadena perpetua. Es una mirada reflexiva a las investigaciones y manipulaciones del ADN en el ser humano. Y al futuro incierto que nos conlleva como sociedad humana como transgresores de
nuestra propia esencia como ser.

PRESENTACIÓN

CU4TRO ESTACIONES PERSONALES es una exposición pictórica que por el enfoque otorgado por los artistas que la integran, me recuerdan a la obra del extraordinario Sófocles, Edipo Rey. Quien al enterarse de su trágico destino parte de Corinto, y emprendió el camino hacia Fócida. En su viaje se encontró a un horrible monstruo, La Esfinge. Desde lo alto de una colina detenía a todo aquel que pasara junto a ella, haciéndoles una pregunta, y si no se la contestaban, les provocaba la muerte.

Creonte el rey de Tebas, prometió dar la mano de su hermana Yocasta, y el trono de Tebas a aquel que consiguiera descifrar el enigma de la Esfinge. ¿Cuál es el animal que por la mañana tiene cuatro pies, dos al mediodía y tres en la tarde? Edipo, dio respuesta al misterio diciendo: el Hombre, pues en su infancia anda sobre sus manos y sus pies, cuando crece solamente sobre sus pies y en su vejez se ayuda de un bastón como si fuera un tercer pie.

La referencia anterior, explica de manera fenomenal la esencia de la presente muestra artística. La vida del ser humano se desenvuelve a través de sucesivos ciclos, con características muy especiales. Cada una de ellas se funde gradualmente en la siguiente. Sin embargo, no hay un acuerdo unánime para determinar cuántas y cuáles son esas etapas, a las que se sintetizan como: primavera, verano, otoño e invierno. En este contexto, no es posible identificar cuándo comienza y cuándo termina exactamente cada una de ellas; pues, en el desarrollo influyen diversos factores individuales, sociales y culturales. Por eso se dice que cada ser humano tiene su propio ritmo de perfeccionamiento evolutivo.

En este sentido, pregunto: ¿cuál es el elemento central en la vida de los seres humanos?, si indagamos en la energía vital de una persona normal, veremos que existe un único proceso, que se desarrolla con entusiasmo, es el de la creación continua, el de la perenne resurrección de la vida, bajo formas nuevas.

Desde tiempos inmemoriales las olas del océano baten las orillas. Durante cientos de miles de años, también la vida ha batido como las olas interminables, elevándose y decayendo, día tras día. Lo cierto es que parece existir un esfuerzo que impulsa a la vida a alcanzar mayores alturas, coexiste también una tendencia a llegar a mayores profundidades; este esfuerzo se halla para dar una vida más plena, con un sentido fundamental, que los seres humanos no quieren acabar en sí mismos, por lo tanto, fomentan la vida.

Expresada desde cinco puntos de vista, CU4TRO ESTACIONES PERSONALES nos invita a introducirnos en las interpretaciones realizadas por los artistas, para ubicarnos en la estación que nos corresponde; pero no con una actitud pasiva e inerte, sino reflexivos, meditabundos, para así concluir si nuestra vida está cumpliendo con una finalidad suprema que nos solicita la existencia: la superación y la trascendencia. En esta muestra participan: Daniel Vargas, Javier Ramos Cucho, Robert Orihuela, Samuel Pintos y Hugo Salazar Chuquimango.

Lic. RILDO CAMPANA AÑASCO
Director de Cultura de la UTP

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