sábado, 18 de agosto de 2007

NARRATIVA CONTEMPORANEA



Nuevos sujetos y escenarios de la novela
en los 90

Marcel Velázquez Castro
Balance Crítico de la Crítica
El fenómeno de la narrativa peruana contemporánea ha merecido varios artículos que desde diversos niveles (teóricos, hermenéuticos, intuitivos), y desde diversos lugares (academia, periodismo) han intentado proponer categorías eficientes para su estudio. Un rasgo significativo es que la mayoría de los críticos evita citar los trabajos precedentes, todos padecen del complejo adánico y quieren encontrar en forma individual la cifra de la narrativa peruana contemporánea. Consideramos necesario un breve recuento de estos textos críticos.



Existen dos amplios panoramas sobre este tema (Thays, 1999), (Ampuero, 1999). Ambos instalados en una perspectiva hermenéutica opinan sobre sus compañeros de oficio. Thays señala el apogeo de la novela policial, el reestreno de autores mayores, la usurpación de poetas de la prosa narrativa y denuncia la extraña similitud entre los textos de narradores jóvenes peruanos y la joven narrativa española o norteamericana Ampuero incide en el auge de ciertos géneros (histórico y neoindigenismo) y destaca tres rasgos de la narrativa urbana: la literatura de temática homosexual, la narración escrita por mujeres y el desplazamiento de poetas hacia los predios de la narrativa



Sin embargo, ambos textos son descriptivos y no proponen explicaciones globales. Thays, con un concepto restringido de la literatura y su inocultable desdén por el marco social, juzga acertadamente la obra de ciertos autores pero olvida la de otros y no propone categorías comprehensivas de la multiplicidad narrativa contemporánea. Ampuero, más atento al género y a los nuevos sujetos, apunta ciertos procesos claves de la década, pero sin correlacionarlos con un marco cultural que les otorgue densidad y sentido.


Desde una perspectiva teórica, Miguel Angel Huamán (1996) establece tres momentos que han configurado el desarrollo de la novela en el Perú. La racionalidad histórica (indigenismo), la racionalidad subjetiva (nueva novela) y la racionalidad cínica (novela posmoderna). En el tercer paradigma narrativo, el héroe no está en pugna con un espacio social, sino que desde el inicio posee una totalidad simbólica como condición típica y sólo la intensifica. Estos héroes posmodernos se insertan frente a la cosmovisión de la comunidad en forma pasiva, como avalando la sanción de la ideología dominante. Sus características más relevantes son: su falta de densidad psíquica, su pasividad acendrada y su sabor light, por la ausencia de tensión y desgarramiento (415-424). Aunque consideramos acertada la identificación de los paradigmas y sus características, discrepamos de la valoración negativa y empobrecedora del último modelo. Quizá el autor se refiere a una línea de la novela posmoderna pero olvida las otras posibilidades (reales o virtuales).



Si los modelos epistemológicos que han constituido y que caracterizan la posmodernidad se basan en una nueva intersubjetividad que incide en el carácter social del lenguaje, del pensamiento y de la ciencia, sería paradójico que las manifestaciones artísticas tuviesen un signo tan distinto. Aunque no se dice, es obvio que estos tres paradigmas coexisten y pueden mezclarse parcialmente.











SER ARTISTA

Es convertir un objeto cualquier
En un objeto mágico
Es convertir la desventura
La imbecilidad y la basura
En un manto luminoso
Es padecer dia y noche
De una enfermedad deslumbrante
Es saborear el futuro
Oler la inmensidad
Palpar la soledad
Es mirar mirar mirar mirar
Es escuchar el canto de Giotto
El sollozo de Van Gogh
El grito de Picasso
El silencio de Duchamp
Es desafiar a la razón
A la época
A la muerte
Es acariciar mujer e hijos
Como si fueran telas y pinceles
Es acariciar telas y pinceles
Como si fueran armas de combate
Es acariciar armas de combate
Como si fueran tubos de colores
Es acariciar tubos de colores
Como si fueran pájaros vivos
Es pintar el cielo estrellado
Como si fuera un basural
Es pintar un basural
Como si fuera el cielo estrellado
Es vivir como un príncipe
Siendo solamente un hombre cualquiera
Es vivir como un hombre cualquiera
Siendo solamente un príncipe
Es jugar jugar jugar jugar
Es cubrirse la cabeza de azul ultramar
Es cubrirse el corazón de rojo escarlata
Es jugarse la vida por una pincelada
Es despertar todos los DIAS Ante una tela vacia
Es no pintar NADA.

UN CAMINO MAS




Mis recuerdos son como las monedas
de oro en el bolso del diablo;
cuando unas las abre sólo encuentra hojas secas.
Jean Paul Sartre





CAMINOS




UN NUDO DE AUTENTICIDAD

UN NUDO BLANCO- LA VIDA
DOS NUDOS BLANCOS -EL AMOR
TRES NUDOS BLANCOS - DIOS – EL PARAÍSO – EL BIEN

UN NUDO NEGRO - LA MUERTE
DOS NUDOS NEGROS - LA GUERRA
TRES NUDOS NEGROS - EL INFIERNIO – EL DEMONIO – EL MAL

UN NUDO ROJO - LA SANGRE
DOS NUDOS ROJOS - LA REPRODUCCIÓN
TRES NUDOS ROJOS- LAS ESTELLAS

UN NUDO AMARILLO - LA FLOR
DOS NUDOS AMARILLO - EL FRUTO
TRES NUDOS AMARILLO - EL SOL


UN NUDOS AZUL - EL AIRE
DOS NUDOS AZULES - EL AGUA – EL RÍO – EL LAGO – LLUVIA
TRES NUDOS AZULES - EL CIELO

UN NUDOS VERDE - LA TIERRA – LA PLANTA – EL ÁRBOL
UN NUDOS NARANJA - EL FUEGO
UN NUDO VIOLETA - LA LUNA.

LA OTRA CARA DE LA MEDALLA