sábado, 30 de agosto de 2014

2004 _ 2014


Su memoria está compuesta de fragmentos de existencia, estáticos y eternos: el tiempo no pasa, en efecto, entre ellos, y cosas que sucedieron en épocas muy remotas entre sí están unas junto a otras vinculadas o reunidas por extrañas antipatías y simpatías. O acaso salgan a la superficie de las conciencias unidas por vínculos absurdos pero poderosos, como una canción, una broma o un odio común. Como ahora, para ella, el hilo que las une y que las va haciendo salir una después de otra es cierta ferocidad e la búsqueda de algo absoluto, cierta perplejidad, la que une palabras como padre, Dios, playa, pecado, pureza, mar, muerte.

Ernesto Sabato,  Sobre héroes y tumbas


martes, 26 de agosto de 2014

Puerto Montt, el puerto final.




Itaca


Cuando emprendas tu viaje a Itaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No temas a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al colérico Poseidón,
seres tales jamás hallarás en tu camino,
si tu pensar es elevado, si selecta
es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.
Ni a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al salvaje Poseidón encontrarás,
si no los llevas dentro de tu alma,
si no los yergue tú alma ante ti.


Pide que el camino sea largo.
Que muchas sean las mañanas de verano
en que llegues -¡con qué placer y alegría!-
a puertos nunca vistos antes.
Detente en los emporios de Fenicia
y hazte con hermosas mercancías,
nácar y coral, ámbar y ébano
y toda suerte de perfumes sensuales,
cuantos más abundantes perfumes sensuales puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias
a aprender, a aprender de sus sabios. 


Ten siempre a Itaca en tu mente.
Llegar allí es tu destino.
Mas no apresures nunca el viaje.
Mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino
sin aguantar a que Itaca te enriquezca. 


Itaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte. 


Aunque la halles pobre, Itaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya qué significan las Itacas



C. P. Cavafis. Antología poética.
Alianza Editorial, Madrid 1999

lunes, 11 de agosto de 2014

14th triennial of tapestry in Lodz


Dear Mr. Robert Orihuela,

The same as your great generous antecedent, during previous exhibitions, now, after 14th International Triennial of Tapestry, you have decided to donate your work showed at our exhibition to the collection of the Central Museum of Textiles. We thank you. It is beautiful gesture but for us it is the reason to the satisfaction and happy. Our financial situation prevent us from purchases of the contemporary art works. Your noble donation make additions our collection but it is not only the present for our exhibition because enrich mentally everybody. Everyone who will see your work, on the exhibitions, in the future. It is splendid gesture for international community of the artists and art. lovers (museum is only its storage place).


The donations were often accompanied by expression  for our work. We wish to thank you for the positive opinion about us.
Please, will be kind to accept the expression of gratitude for your beautiful present. 

Your work were official included to the collection of the Central Museum of  Textiles as the catalogue position CMW 19165w/2141.
You are kindly asked to accept our warmest words of gratitude.

Sincerely Yours,
Marcin Oko
Director of the Central Museum of Textiles in Łódź

August 8th, 2014.
 

domingo, 3 de agosto de 2014

Sala de Arte del Centro Cultural del Olivar

Cansado de saber que todo lo que vemos y tocamos ya no es nada.



“Sobre héroes y tumbas” un diálogo sobre la verdad  y el inicio de mi próxima muestra.




Sabato dice: “Hay ficciones mediante las cuales el autor intenta liberarse de una obsesión que no resulta clara ni para él mismo”; y agrega: “Esas son las únicas que puedo escribir, las incomprensibles historias que me vi forzado a escribir desde que era un adolescente”.


…Y como Martín le preguntó si entre dos seres que se quieren no debe ser todo nítido, todo transparente y edificado sobre la verdad, Bruno le respondió que la verdad no se puede decir casi nunca cuando se trata de seres humanos, puesto que solo sirve para producir tristeza y destrucción. Agregando que siempre había alentado el proyecto (“pero yo soy nada más que eso: un hombre puro de proyectos, agregó sonriendo con tímido sarcasmo), había alentado el proyecto para escribir una novela o una obra de teatro sobre eso: la historia de un muchacho que se propone a decir siempre la verdad, siempre, cueste lo que cueste. Desde luego, siembra la destrucción, el horror, y la muerte a su paso. Hasta terminar con su propia destrucción, con su propia muerte.

-Entonces hay que mentir- adujo Martín con amargura
- Digo que no siempre se puede decir la verdad. En rigor, casi nunca.
- ¿Mentiras por omisión?
- Algo de eso – replicó Bruno, observándolo de costado, temeroso de herirlo.
- Así que no cree en la verdad.
- Creo que la verdad está bien en las matemáticas, en la química, en la filosofía. No en la vida.

En la vida es más importante la ilusión, la imaginación, el deseo, la esperanza. Además, ¿sabemos acaso lo que es la verdad? Si yo lo digo que aquel trozo de ventana azul, digo una verdad. Pero es una verdad parcial, y por lo tanto una especie de mentira. Porque el trozo de ventana no está solo, está en una casa, en una ciudad, en un paisaje. Está rodeado del gris de ese muro de cemento, del azul claro del cielo, de aquellas nubes alargadas, de infinitas cosas más. Y si no digo todo absolutamente todo, estoy mintiendo. Pero decir todo es imposible, aun en este caso de la ventana, de un siempre trozo de la realidad física. La realidad es infinita y además infinitamente matizada, y si me olvido de un solo matiz, ya estoy mintiendo. Ahora imagínese lo que es la realidad de los seres humano con sus complicaciones y recovecos, contradicciones y además cambiantes. Porque cambia a cada instante que pasa, y lo que éramos hace un momento no lo somos más. ¿Somos, acaso, siempre la misma persona? ¿Tenemos acaso siempre los mismos sentimientos? Se puede querer a alguien y de pronto desestimarlo y hasta detestarlo. Y si cuando lo desestimamos cometemos el error de decírselo, eso es una verdad, pero una verdad momentánea, que no será más verdad dentro de una hora o al otro día, o en otras circunstancias. Y en cambio el ser a quien se la decimos creerá que ésa es la verdad, la verdad para siempre y desde siempre. Y se hundirá en la desesperación.