El hilo, la fibra, la materia textil que permite entramar, relaciones interdependientes, que al constituirse en trama y urdimbre logran la realidad de un producto imprescindible al abrigo, pero también instrumento de identidad, además de las adecuaciones utilitarias, es el tema propuesto a los artistas nacionales, en esta nueva etapa del ya tradicional Concurso Nacional de Arte que anualmente convoca Michell y Cía. S.A. la novedad constituye para una nueva categoría, el arte.
Respondiendo a ella encontramos una serie de trabajos, de impecables realización técnica, aunque aún tributarios de una larga tradición de diseño, que deja abierta la posibilidad de nuevos intentos creativos para futuras expresiones.
En la acuarela, en esta edición, se pueden apreciar felices intentos que concilian los desafíos temáticos y la calidad y dominio técnicos con visiones innovadoras.
En pintura, es necesario recordar que el arte de nuestros días, los cánones y limitaciones del ejercicio técnico se han ido trasgrediendo y fusionando, integrando aportes tecnológicos y también posibilitando la sustitución de materiales con resultados tan felices – en cuanto efecto expresivo y aporte de recursos recuperados de forma y usos tradicionales, usualmente signados sólo a las producciones artesanales – como los que se pueden apreciar en esta muestra. Estas novedades, bien aprovechadas, se suman a la capacidad imaginativa, el humor y la mirada al entorno como un espacio vivido.
En resumen, una reunión que adquiere ese necesario carácter de fiestas y reflexión que también son parte del ejercicio artístico.
Élida Román.
Lima, noviembre 2008
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